SU PROPIA VOZ (2003)

Influenciado por un comentario “negativo” hacia mi persona es que produzco “Su propia voz”.
La temática es simple, el canto brota sencillamente desde mis adentros y se entrega de manera gratuita en acetato compacto a todo aquel que lo requiera en mis presentaciones.
Prácticamente todo el disco está dedicado a Gabriela Núñez Mancera a raíz de su enorme aportación sentimental para la realización de cada tema.
Así, pues, entrego este material desde “mi propia voz” (y no aquella que se asemeja a la de Silvio Rodríguez y que alguien tuvo la osadía de comparar y de decirme que me “agarraba de la fama del cubano” para hacer de lo mío una opción musical más).

Como mero comentario al respecto Silvio Rodríguez, en una visita a Guadalajara en 2001, escuchó por accidente parte de mi material y NUNCA comparó mi voz con la suya. Por el contrario, se mostró un tanto interesado en mi nombre y me “comparó” con la 'manera' de Armando Manzanero.

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LETRAS:
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LABERINTOS.

Paso tiempo sumergido en un laberinto más
de esos tantos por librar,
y me parece repetirlo como una canción quizá
que se ha entonado tantas veces, y lo sé

que no he sabido convertirlo
en una experiencia,
que ya cumpla cometido...
y se vuelque hacia otro lado del corazón.

Hace un tiempo alguien me dijo que su laberinto fue
como un regalo de los dioses,
que le dio fuerza con los años para demostrarse que
no hay barreras que le puedan convencer

de desistir en esta vida,
como lo hacen tantos,
y hacer “su juego” día a día...
y sembrar de amor el viento y alegría...

Hoy voy a surgir,
no voy a maldecir
de este tiempo tormentoso
o incertidumbres por crecer en mí;

Hoy veré la luz,
quitarme la inquietud
de este amargo laberinto
y hacer surgir de nuevo mi canción,

que cumpla ya su cometido,
que borre tristezas,
que se sume a la experiencia
y permita hacer más vida de este corazón.

Letra y música: Eduardo Ulloa
19 de julio de 2002.


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SU PROPIA VOZ.


Mañana mi canción se hará escuchar
entre las nubes de una crítica inmoral,
han de inventarme mil maneras de nombrar
me llevarán rumbo a una cuesta y me echarán.

Mañana mi canción querrá volar
lejos de mí sin que la puedan lastimar,
se quejará entre otras voces que quizá
le justifiquen su existir y no el pesar...

Mi canción querrá sonido original...
mi canción tendrá su propia voz también.


Mañana tu canción se hará escuchar
entre otras nubes de la crítica inmoral,
te inventarán dos mil maneras de nombrar
te llevarán rumbo a otra cuesta y te echarán...

Y así las cosas...
mientras que te achaquen nombres,
digan cosas, yo qué sé...
tu canción querrá sonido original;

Y así mis cosas:
mientras más me arrojen llagas,
nombres, cuestas, yo lo sé,
mi canción tendrá su propia voz también.


Letra y música: Eduardo Ulloa
Febrero 27 de 2002.
(A la crítica)


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LA FRASE DEL MURO.

No me dijo qué decir, o hacia qué elegir,
ni siquiera me miró, tal vez no escuchó;
bajo sus ropas no era aquel febril
que se escondiera todo el mes de abril (y otro por ahí).

No le olvido al caminar con su suéter gris;
cuántas veces me contó que no era feliz...
Por las aceras aún me da su olor
que lo escondiera su “amigo mejor” (y otro por ahí).

Cuando la luna se enteró no quiso brillar, sólo llorar;
Y si en los diarios algo se mencionó, fue sólo parcial, pues nunca se supo:

Cuánta ausencia se había tragado ya
y en su regazo ya nada había personal.
En toda su agenda se había trazado soledad
y entre sus manos se olvidó el acariciar...

Ya había esperado cinco años,
desesperada, otros seis... ¡Decenas de cartas!
y una frase en el muro encontraron...


Todo un otoño se plasmó en dolor
luego, en diciembre, más y más creció pues nunca se supo:

Cuántas veces había rasgado su sofá
y que en su vientre se profesaba un despertar.
Entre las persianas no se filtró la luz solar,
sola, en su idilio, permaneció en aquel lugar...

Que a veces vuelvo a recordarlo...
En su mirada la decepción, leyendo las cartas
Y la frase en el muro plasmada: “No se culpe a nadie”.

A: Denisse Montiel.
Letra y música: Eduardo Ulloa.
18 septiembre y 6 de octubre de 1996.

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ALDANAÍ.


Tibia te asomas desde mis ojos,
querida y temida compañera de invierno
y hoy me saludas temprano llegado el otoño
como si quisieras al tiempo ganar.

Hoy traes contigo más crudas ausencias,
de meses, de horas, de instantes, de amores.
Colocas sonrisas en cada ventana
como si quisieras mil huellas dejar.

Y mientras oprimo un sueño en la mano
te meces en cuna de un viento lejano,
amargo, soportado tanto y tanto...

Aldanaí, traviesa compañera de invierno,
que ofuscas rincones, volteas cajones
y sigues rondando mis cielos

Aldanaí, hermana de mi melancolía,
te llevo en mis ojos, en cada ventana
y aún sigues plasmando tus notas

en mi aliento, en mi cuerpo
y en cada dolor que hoy quisiera olvidar.


Letra y música: Eduardo Ulloa.
A: Armando Vega González. (Y Fernando López)
24 Septiembre de 2003.

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LO QUE FALTA.

Hoy puedo verte andar detrás
de algún ave recorriendo la ciudad
y sonriendo junto al viento o ante el sol.

Puedo saberte un poco molesta
de tu trabajo o de la sociedad,
o algún domingo hacer las paces ante Dios.

Dejar volar una mariposa en tu habitación,
(o un corazón de amor)
seleccionar una pieza, una canción de amor
y hacer juntos sonidos del corazón.

Puedo llevarte a algún lugar
donde el mar acompañe a tu caminar
y en un ocaso ver la brisa sobre tu piel.

Verte una noche vestida de fiesta,
bostezar una tarde frente a un café,
morir de risa en el tranvía o ante un pastel.

Leerte un libro, el diario, tu correspondencia;
o andar descalzo y sin rumbo en tu cocina
sabiendo que tan sólo ya nos falte:

La margarita deshojar
o la fiel filosofía que nos diga “uno”,
hace falta bordar
en la piel una utopía que nos haga “uno”:
El saberte mi compañera y mi devoción.

La margarita deshojar
o la fiel filosofía que nos diga “uno”,
hace falta bordar
en la piel una utopía que nos haga “uno”:
El saberte mi compañera y mi devoción.
El saberme tu compañero y tu devoción.

Letra y música: Eduardo Ulloa.
16 de agosto de 2002
A: Noemí Hernández Félix.

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EL JARDÍN AL ANOCHECER.


Te veo en el jardín
ocupada con el brillo de tu pelo
enumerando cada hoja que mueve el viento
esperando que no vaya a anochecer... como ayer.

Te veo en un rincón
destrozada, sollozando por la aurora
que no ha llegado hasta el centro de tu alcoba
y mitigue lentamente tu dolor.

Después de mirarte en los jardines
o en un rincón violento de mi hogar, desnuda,
preguntas: ¿Cuánto tiempo ha de pasar, volando,
una mancha negra que burla nuestro tiempo de amor?

Quisiera decirte desde mis adentros
que aquella mancha negra ha de llevar, dormido,
un largo pliego, un viejo pergamino de deseo
que no lo puedo hacer más regresar
y plasmarlo de ti o de mí
y de nuevo estar en el jardín.


Me veo en el jardín
ocupado con el brillo de otro pelo
enumerando cada hoja que nace dentro
esperando que no pueda anochecer.

Letra y música: Eduardo Ulloa
03 Enero de 1993
Recordando a: María Guadalupe Chico Soto.

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LO VANO QUE ES MENTIR.


No me digas nada ahora
sólo quédate un minuto en mi regazo
soportando este pedazo de mi alma
que te llama y te pide no volar de nueva cuenta.

No me pidas nada ahora
aunque sepas que te puedo complacer
y traerte doce rosas de una playa
o encontrar aquel fistol que perdiste en el pajar.

Y no me creas si me duermo
o si me asomo al más allá
que en cada ventana se te puede divisar
y adivino lo que piensas desde adentro.

Ahora quédate en silencio,
no quiero más oír mentir,
que en cada respuesta aún me puedo confundir,
convertirme en días de llanto, mucho miedo... y morir.



Letra y música: Eduardo Ulloa.
25 Agosto de 2003.
A: Gabriela Núñez Mancera. (sin aparente motivo)

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DAME, GAVIOTA.


Dame en tus alas el intento
de ir a diario tras del sol y de su ocaso;
el conservar, feliz, un cielo
sin importar el tiempo, el frío o la ansiedad.

Quítame el ciño del recuerdo
que tiñe opaco y ciego a este amor
y no lo deja ser el sueño
o la ilusión y luz del corazón.

Dame en un vuelo
el paraíso que tuvieras escondido
de cada puerto que hubieras recorrido (oh, Gaviota)
y que no puede mi garganta transformar;

Deja en tu nido
las bendiciones que pudieras rescatar,
el tono blanco que equivale a tu verdad (oh, Gaviota)
que son, a diario, tu razón y despertar.


Dame, Gaviota,
ese nido, ese vuelo, el color
esa tierra, ese mar o paraíso (oh, Gaviota)
que me llenen siempre el alma
de paz y amor.


A: Gabriela Núñez Mancera
Letra y música: Eduardo Ulloa
09 Diciembre de 2002

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QUE BROTE TU CANCIÓN.

Quién se cree saberlo todo
y no es gigante en su acontecer?
Quién se cree hacerlo todo
y ya no encuentra nada más qué hacer?

Y aquel que dice que conoce mis adentros,
que repite mis encuentros o consigue un buen cartel,
no se puede inventar su futuro original
Y se sigue imitando a los demás.

Quién se cree cantarlo todo
y sigue haciendo la misma canción…?
Quién se cree escribirlo todo
y no demuestra más que su niñez?

Y aquel que dice que navega por los cielos
que susurra con el viento y se acerca más a Dios,
no se puede apartar de su origen terrenal
y se sigue perdido por demás.

Dales su oportunidad de andar
que alguna vez lo van a desgranar,
su corazón les guiará su ir a menos que quieran morir.

Deja que brote tu canción,
deja que fluya la emoción,
que cobre vuelo tu imaginación
aunque no tenga solución (¡óyeme!)
Deja que brote tu canción,
deja que llegue la estación,
que todo mundo está esperando oír
a que repique el corazón.

Quién se cree escucharlo todo
y en el silencio no sabe querer…?
Quién se cree tenerlo todo
y no poder tener a una mujer…

Y aquel que dice que su voz es nacimiento,
un gran descubrimiento o un aliento a todo ser,
no se puede aguantar su reflejo en el cristal
y sigue siendo un gran tonto, además…

Dales su sitio en la humanidad
que todos tienen libertad de andar,
su corazón les guiará su ir a menos que quieran morir…

Deja que brote tu canción… (se repite)

Letra y música: Eduardo Ulloa.
(A: Alfredo Saras Rangel)
Noviembre 10 de 1998.

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DE CUATRO, SIETE Y NUEVE.

Hace más de cuatro noches te soñé
y hoy me encuentro con resacas en la piel,
se diría que la noche se hizo en ti
y volcó su cruel tormenta sobre mi.

Hace más de siete meses que te oí,
que reías a mi espalda a mi sentir
Y mi semblante se hizo añicos por decir
lo que iba a suceder detrás de mí...

Hace más de nueve años te sentí
y hoy es fecha que lo vuelvo a repetir
y no me canso de aguerrir al porvenir
entre sueños y sonidos,
amenazas sin sentido,
pero siempre dirigidas hacia ti.



Letra y música: Eduardo Ulloa
A: Guillermina Olmos Flores.
06 de febrero de 2001.
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(BONUS TRACK)
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UNA MIGAJA MÁS.


A mi edad las cosas surgen por milagro,
a tu edad no está tan desgastado el diario;
el hoy viajar contempla siempre una odisea
y el tú, volar, no es más que un recordar de vida.

Mi convivir se centra sólo en dos amigos
Y tu amistad va siempre tras de todo el mundo;
Alzar en mí, la voz, ha provocado más trincheras
y en cambio, en ti, no he notado un adjetivo al desamor...


Hoy puedo saber
del cómo, sola, has encontrado
con la mirada las salidas
o algún atajo al corazón, sin titubear

Y hoy querer saber
del cómo, yo, no he conseguido
pedir un poco, robarle al tiempo,
una migaja más de ayer.


Letra y música: Eduardo Ulloa.
Septiembre 10 de 2003.
A: Gabriela Núñez Mancera.

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CREDITOS:

Todos los temas son de Eduardo Ulloa y todos los instrumentos son ejecutados por él mismo excepto:

“INTRO” Y “DE CUATRO, SIETE Y NUEVE”
PIANO: Loriega Rodríguez.

EL TEMA “EL JARDÍN AL ANOCHECER” FUE GRABADO EN VIVO EN LA PEÑA CUICACALLI (GUADALAJARA) EN JULIO 16 DE 2000 POR JUAN CARLOS ULLOA.

MÚSICOS:

GUITARRA: Eduardo Ulloa.
FLAUTA TRANSVERSAL: José Luís Osorio Acosta.
BATERÍA: Alejandro Aguiar.
PIANO: Sergio Cancino.
BAJO ELÉCTRICO: Jorge Armenta Gomezllanos.

PRODUCCIÓN: Eduardo Ulloa.

Eduardo Ulloa utiliza guitarras Pedro Caro Jasso † y Ernesto Caro López.


Octubre de 2003.